El presidente Municipal de Mulegé encaró de manera violenta, agresiva, y prepotente a un empleado y aliado hasta ese momento. Paúl Avilés exigió a Felipe Prado que cumpliera con los acuerdos establecidos con su partido, no sin antes recibir las groserías y evasiones de Felipe Prado y su séquito. Lo grave es que Paúl Avilés también es un ciudadano, como muchos que con Prado van, a quienes les vió la cara para pedirles el voto y ahora se las esconde. Los hace dar vueltas aunque vengan de lejos, los cita y nunca llega, no da la cara para decirles que no puede cumplir lo que les prometió si ganaba.

Se le olvidó todo al presidente municipal de Mulegé, promesas y acuerdos.

Tenía una alianza de facto con uno de los partidos políticos que gobernará México el próximo sábado primero de diciembre. El Partido del Trabajo, quien ya retiró los apoyos que pensaba dar a Mulegé, por quebrantar acuerdos como todo un déspota. Como novio despechado manda a decir que él lo cortó primero.

Menosprecia, humilla y ofende a quien lo llevó a realizar su obsesión, su sueño que le costó 3 campañas de promesas, acuerdos y cuentas rotas.

Desaparece Direcciones del organigrama para pagarle menos a quien lo ayudó a llegar al poder y pagarle a quien le paga "por debajo de la mesa", pero no con su dinero, sino con el de todos los muleginos, con el presupuesto público. Despide a un aviador bien pagado para contratar a tres aviadores que se conforman con poquito.

Perdió el piso.

Y quien escribe para él perdió la cordura hace mucho, la congruencia no la conoce, y ahora ya ni en sus textos, escriben que nadie se los contó, y en el mismo escrito manifiestan que el presidente les contó lo sucedido. Como hizo firmar hojas en blanco y su renuncia a los funcionarios antes de tomarles protesta esperaba ver un documento que avalara que Felipe despidió a Paúl antes de que éste abandonara dignamente su puesto. Pero solo vi una conducta pueril. Burlándose de sus lectores publican una foto de la renuncia de Paúl.

Como lacayos de su majestad imperial rey de reyes lord of lords Felipe I, publicaron que "el joven funcionario quizás por inexperto tuvo la osadía de encarar en uno de los pasillos de la presidencia a José Felipe Prado Bautista".

¡Qué oso escribir que es una osadía encarar al presidente municipal! Es labrar tu nombre en el osar municipal, donde se guardan los huesos. La gorda nómina del Ayuntamiento no necesita un pseudo periodista más, menos a un auxiliar de conserje.

La osadía la cometió Felipe. El lema de López Obrador como pie de página en la renuncia de Paúl nos recuerda que el municipio de Mulegé ha perdido oportunidades por los berrinches y la prepotencia de nuestro presidente.

Rafael Murúa