Desde que supe de la manta este domingo por una filtración de la gente que debería apoyar a Mario Navarrete, supe que una manifestación probablemente legítima, sería utilizada por algún grupo de poder con intenciones de gobernar Mulegé. Cuando vi la manta através de la transmisión en vivo de una candidata a regidora por el Movimiento Ciudadano lo comprobé y sentí lástima.
Me lamenté por el arte.
La política es el arte de lograr ostentar el poder público y permanecer en él. Quienes conocen las mieles del poder difícilmente superan la adicción que genera la charola, el carisma que emana y la sensualidad que despierta ser conocido. Quienes dominan este arte saben que el éxito en el servicio público actualmente radica en dos cosas: realmente prestar un servicio y hacerlo públicamente. Llegar al poder y ser vicio públicamente para el desarrollo de tu gente, su dignidad y su región, se reflejará como una baja cifra en la boleta principal del Instituto Electoral.
Quienes no dominan el arte de la Política se sirven soberviamente del poder y terminan viviendo como artesanos de campañas. Autómatas que fabrican miles de ilusiones cada elección con tal de que los votos entren como centavos al "cochinito" del presupuesto de su partido el próximo año. Sabe que no ganará la elección y sabe bien que tampoco perderá. Quienes se asolean y se pelean verbal y hasta físicamente en su nombre son los que no lo saben. Los verán décadas sin ganar elecciones, pero perdiendo jamás.
La demanda de despojo que sustenta el plantón de Mario no existe. El señor y la manta dicen mentiras, las frases que encabeza a ambos es falsa. Era cuestión de minutos para que la verdad aflorara.
Las fotos de las personas que colocaron la manta empezaron a circular en redes sociales junto a otras imágenes de ellos manifestando su afecto o simpatía por una de las personas que aspira a gobernar Mulegé. Hecho que no vincula a esta manifestación con ese aspirante a presidente municipal, a menos que la aguda suspicacia que te caracteriza te haga reflexionar.
El nombre de Edith Aguilar sobresaliendo en la lona es el mismo nombre que Mario Navarrete omitió al relatarme los supuestos actos de corrupción cuando lo entrevisté personalmente el día que inició el plantón en la plaza. Resaltaba el desprecio por los funcionarios que nombró, pero el nombre más llamativo en su manta se le olvidó. Ésto y escuchar a los niños en la transmisión en vivo acusando e insultando a gente que no conoce con el mismo tonito macheteado del "mi mamá me mima" , me llevó a inferir que esa manifestación era una mala actuación.\
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Las intenciones que declaró tener el señor Navarrete, de ir a marchar a Vizcaíno para manifestarse extinguieron mi credulidad en lo legítimo de este fenómeno. No hace falta ser politólogo para deducirlo, solo estar fuera de la epidemia demencial propagada cada año electoral. ¿El delegado de Vizcaíno le podrá resolver su asunto? Tal vez quiere ir para que lo escuche un candidato, porque en la plaza ninguno los ha visitado. Tal vez el XVI le cobre menos que el XV y el XIV Ayuntamiento.
A los manifestantes los ha atendido el Secretario General del XV Ayuntamiento mulegino desde el primer día. Esta familia conforma una manifestación abandonada por los organizadores, por el partido que les ayudó a propagar su mensaje a través de una candidata, que también ya los abandonó. A punta de insultos, calumnias y denostaciones, mientras el rayo del Sol castiga a Mario y su familia, la generación espontánea de analistas políticos de facebook con flagrante militancia activa, exigen a la prensa imparcialidad y objetividad al informar.
Manifestación abandonada, como abandonó el sentido de la congruencia a quienes osan sermonear a la ciudadanía desde un clima acondicionado a 18 grados Celcius, por dejar solo a este señor que no cumplió con sus obligaciones tributarias y exige derechos, y de paso busca a embarrar a quien se le olvida nombrar.
\*\*José Rafael Murúa Manríquez \*\*
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Licenciado en Periodismo
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Director General de Radiokashana y \
Ondas en la Playa A.C.
